Los Bitcoins son la moneda virtual que están cambiando las redes y las finanzas en todo el mundo. Es una divisa descentralizada, con numerosas ventajas que hace que el usuario sea el único dueño de su dinero, pueda realizar transacciones a cualquier parte del mundo y las comisiones sean prácticamente nulas al realizarse de usuario a usuario sin ningún intermediario. Pero ¿Sabes cómo funciona la Red Bitcoin?

El funcionamiento interno puede parecer complejo, pero en realidad es bastante sencillo. Poniendo un ejemplo. Imagina que la Red Bitcoin es una pecera gigante, pudiendo moverte por ella libremente siempre que tengas las claves necesarias. Nada puede entrar y salir de dicha pecera, pero sí la posesión de lo que existe dentro de ella. De este modo la cantidad de Bitcoins permanecerá siempre inalterable, por lo que el total de monedas existentes serán las que son y punto. El resto de divisas físicas, como puede ser la libra, el dólar o el euro, se pueden emitir de forma ilimitada.

El sistema de la Red Bitcoin es sencillo: de usuario a usuario. De este modo se rompe la necesidad de contar con terceros. Antes de la existencia de esta divisa, para realizar pagos online había que recurrir a plataformas bancarias, PayPal, Neteller, etc… para que los pagos pudieran llevarse a cabo. Al ser un organismo libre, es la misma red de usuarios la que genera el seguimiento, control y registro de las transacciones.

Nadie puede duplicar, robar o “hacer trampas” con esta divisa, asegurándose ante cualquier tipo de ataque gracias a un complejísimo sistema criptográfico. Pero es tan fácil transferirlos como enviar o recibir un mensaje. De esta manera se juntan dos puntos súper importantes: seguridad y facilidad.

Respecto a lo dicho en el párrafo anterior de “hacer trampas”, podría sonar raro, pero no seas tan ingenuo si piensas que con otras divisas no se realizan artimañas oscuras. En cambio con los Bitcoins hay un protocolo que es abierto y transparente para cualquiera, de modo que puede revisarlo y comprobar que todo está en orden.

Como puedes entender, lo que comento es a nivel usuario, para que entiendas de forma clara y sencilla muchos de los aspectos que realmente solo podrían gestionar informáticos, que para gestionar su funcionamiento exacto y entender los detalles técnicos necesitan un conocimiento mucho mayor. Si te interesa adentrarte más de lleno en la tecnología que hay detrás de esta divisa y tienes conocimientos informáticos avanzados te recomiendo que visites otros lugares para poder saciar tu apetito de conocimiento.

Los envíos y las recepciones de Bitcoins son tan fáciles como el uso del correo electrónico. Del mismo modo que tienes el tu poder las direcciones de correo de otra gente u otras empresas, pasa lo mismo con la red de direcciones de Bitcoin. Para que puedas comenzar a utilizar Bitcoins, lo primordial es generar una de estas direcciones con aplicaciones Bitcoin, que encuentras de manera sencilla en la red. Igual que sucede con las direcciones de correo electrónico puedes tener tantas como quieras, siendo gratuitas.

Los Bitcoins que tengas en la cuenta o que recibas en tu dirección Bitcoin no viene reflejado en ningún archivo, ningún papel, cadena de texto o medio alguno, simplemente es un valor que tu cuenta de Bitcoins adquiere con esa transacción/es. Esto es similar a tu banca online o banca real. Tu cuenta bancaria no tiene ese dinero físicamente guardado en ningún sitio, es un valor que se va generando mediante ingresos o pagos. Entonces se puede decir que las direcciones de Bitcoin funcionan exactamente igual que las cuentas bancarias. Ahora para realizar pagos/ingresos es cuando solo tienen que intervenir dos usuarios que difunden por la red la realización de dicho movimiento, quedando registrada y respaldada de forma irreversible por el famoso sistema de seguridad criptográfico. El primer usuario utiliza su clave privada para registrarse y anunciar un nuevo movimiento a la red quedando registrados los nuevos valores de dichas cuentas bitcoin tras la operación.

El sistema es un muro, en mayúsculas. Es imposible que se vea alterado por ningún tipo de trampa o estafa, pero esa es la razón de que todas las operaciones sean públicas y transparentes. Tampoco puede considerarse que todas las transacciones estén a la vista de todos como algo malo, ya que la privacidad del usuario está más que garantizada, a no ser que el propio usuario lo haga saber. Toda la red verá reflejado el movimiento como un simple número, sin que nadie pueda saber quién es el emisor o el receptor de la operación, solamente el número de Bitcoins que se transfieren.

Gracias a esta transparencia esta moneda sigue creciendo y está haciéndose un hueco para quedarse y dar mucho de qué hablar en el futuro.