Los créditos rápidos y las instituciones financieras que te prestan dinero a través de Internet no están controladas directamente por el Banco de España. No están sujetos a las mismas exigencias y controles, por eso en principio es mejor pedir dinero a una caja de ahorros (sí aún quedan algunas que tienen) o a un banco. La legislación de los créditos rápidos está en el BOE nº 166, en la Ley 22 del 2007.