La factura de la luz ha subido mucho durante los últimos años y poder ahorrarte el 50% de su importa a veces es la diferencia entre llevar una economía doméstica saneada, o no llegar a fin de mes. Todos sabemos que hay que evitar dejarse las luces encendidas en aquellas habitaciones en que no estamos, pero hay muchas más cosas que puedes hacer para no pagar tanto a Iberdrola. Toma nota mental de las cinco estrategias que te propongo y aprende cómo ahorrar en la factura de la luz desde hoy mismo.
7 consejos para ahorrar en la factura eléctrica
1. Ajusta la potencia de la factura de la luz a tus necesidades.
La factura de la luz incluye el pago por diferentes conceptos, uno de ellos es la cantidad de electricidad que gastas, pero también pagas por la potencia de la instalación. Si tienes contratada una potencia elevada, podrás conectar en tu casa o negocio más electrodomésticos. En cambio si la potencia contratada es baja tendrás que estar atento para que la resistencia de todos los aparatos conectados no sea excesiva. Las potencias que puedes contratar son de 2, 3 kW, 3,45 kW, 4,6 kW, 5,75 kW, 6,9 kW, 8,05 kW y por cada salto de tramo supone pagar 8,5 € al mes. De esta forma bajando la tensión de la factura de la luz de 5,75 kW a 3,45 kW te ahorrarás 17 € al mes, unos 200 € al año. Los estudios profesionales (en los que no hay lavadora) es uno de los sitios en los que muchas veces existe un exceso de potencia eléctrica.
2. Compra bombillas de bajo consumo y electrodomésticos eficientes.
Una forma muy efectiva para bajar el consumo de electricidad sin que tengas que cambiar tus hábitos es que cuando tengas que cambiar los electrodomésticos lo hagas por aquellos que gastan menos. Los reconocerás porque en la tienda llevan una etiqueta de color verde con una letra A o una doble A. También hay bombillas que gastan menos y tampoco estaría mal que preguntaras la cantidad de horas que se espera que dure encendida, cuanto más dure mejor.
3. Apaga la luz y los electrodomésticos que no uses.
Lo único que tienes que hacer es ser más consciente de tus hábitos, para no dejarte luces encendidas o la televisión en modo de espera. Lo mismo con el ordenador, la radio, el iPad y todos los dispositivos que tienes siempre en modo de espera.
4. Desconecta los electrodomésticos que no se usan.
Aunque apagues la televisión, el horno o la lavadora, estos electrodomésticos siguen consumiendo algo de electricidad sólo por el hecho de estar conectados. La única forma de dejar a cero su consumo es desconectarlos de la luz eléctrica. El único electrodoméstico que necesita estar activo todo el día es el frigorífico, tanto la parte de la nevera como el congelador. Si eres una persona que estas poco en casa y tienes una gran cantidad de aparatos es posible que te puedas evitar hasta un 70% de los gastos del consumo eléctrico.
5. No dejes que se fugue el calor.
La calefacción es uno de los principales consumos eléctricos durante los meses de invierno, pero si el edificio o la casa están bien aislados, no necesitarás tener las estufas tanto tiempo encendidas. Las ventanas son uno de los sitios por donde se pierde la mayor parte del calor, para evitarlo existen cristales dobles con cámara de aire. También te ayudará bajar la persiana o colocar una cortina tupida de forma que se creen varias capas de aire. Las estufas debes situarlas lejos de las paredes exteriores, que es por donde se pierde gran parte de la temperatura.
6. Adaptate a los ciclos naturales.
Otra cosa que te ayudará a disminuir el consumo de luz es seguir los ritmos naturales, de forma que vivas principalmente de día y de noche no tengas que tener tanto tiempo las luces encendidas. Durante la noche lo natural es estar en penumbras, no con focos de luz que alumbran más que el sol. Aunque quizás no lo sepas, el cuerpo humano está preparado para recibir una cantidad de horas de oscuridad. Si lo haces el reloj biológico funciona mejor, así que además de ahorrar en la factura de luz mejorarás tu salud.
7. Elimina todas las luces y aparatos que no necesites.
Cada vez que llego a un piso de alquiler una de las cosas que valoro es si necesito todas las luces que están instaladas, para luego retirar las que no son necesarias. Una vez por ejemplo estuve en un piso que sólo en el recibidor tenía 8 focos en el techo, que consumían una gran cantidad de electricidad y que se encendían a la vez. Lo primero que hice fue desconectar todos los focos, quitarlos y guardarlos, e instalar una bombilla de bajo consumo, suficiente para alumbrar el recibidor.
Si te ha gustado este artículo sobre economía doméstica, te recomiendo que eches un vistazo al artículo 50 ideas para ahorrar dinero en casa
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